sábado, 19 de octubre de 2013

GRACIAS, SEÑOR 

Un alma recien llegada al cielo se encontro con un angel. El angel llevo al alma a un recorrido por el cielo. Ambos caminaron paso a paso por unos grandes talleres llenos con otros angeles. El angel se detuvo frente a la primera seccion y dijo: "Esta es la seccion de recibo". Aqui, todas las peticiones hechas a Dios mediante la oracion son recibidas. El alma miro a la seccion y estaba terriblemente ocupada con muchos angeles clasificando peticiones escritas en voluminosas hojas de papel de personas de todo el mundo. Ellos siguieron caminando hasta que llegaron a la siguiente seccion y el angel dijo: "Esta es la seccion de empaquetado y entrega". Aqui, las gracias y bendiciones que la gente pide, son empaquetadas y enviadas a las personas que las solicitaron. El alma vio cuan ocupada estaba. Habia tantos angeles trabajando en ella como tantas bendiciones estaban siendo empaquetadas y enviadas a la Tierra. Finalmente, en la esquina mas lejana del cuarto, el angel se detuvo en la ultima seccion. Para su sorpresa, solo un angel permanecia en ella ocioso haciendo muy poca cosa. "Esta es la seccion del agradecimiento" dijo el angel al alma. "¿Como es que hay tan poco trabajo aqui?" -pegunto el alma. "Esto es lo peor" -contesto el angel. Despues que las personas reciben las bendiciones que pidieron, muy pocas envian su agradecimiento. ¿Pero, es dificil? ¿Cual es el modo correcto con el que uno agradece a las bendiciones de Dios? "Simple" contesto el angel, "solo tienes que decir: GRACIAS, SEÑOR". Dos palabras tan sencillas, pero que rapido se nos olvidan, ¿no?

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